jueves, 14 de enero de 2010

Estado de La Coruña tras las elecciones de febrero de 1936

De hecho la victoria había sido de las izquierdas, con lo cual, lejos de mejorar la situación en la capital, había de agravarse cada día más, y repercutir consiguientemente en los pueblos de la provincia.

Así, el 29 de febrero incendian en Ferrol la iglesia de Santa María del Villar; la de Limodre el 2 de marzo; apedrean el día 6 de este mismo mes el casino de Ares hiriendo a tres personas, y asaltan el local de A. P. destrozando los muebles; acometen el día 10 en Ferrol a cuatro tenientes de Artillería; elementos de la C. N. T. apalean en Coruña a uno de los obreros despedidos por imposición del Gobernador, y cometen brutales coacciones con los de los fuertes militares (1); hace explosión el 17 de marzo una bomba arrojada contra la Casa Consistorial de Negreira, y asaltan en Coruña los locales de C. D. A., Renovación E. y Club Náutico; atracan el día 18 dos pistoleros en Coruña a un armador, y le roban 1.000 pesetas y varios talones de banco; elementos de las juventudes rojas se dedican en la misma ciudad a maltratar a los niños de familias derechistas, estudiantes del Instituto; también en La Coruña, resulta muerto en colisión el día 20 un obrero de la C. N. T., planteándose con tal motivo la huelga general, pródiga en choques violentos de los que resultan bastantes heridos, y asaltadas la Patronal (2) y "Juventud de Acción Popular"; estalla el día 6 de abril una bomba en el domicilio del contratista señor Faraldo en La Coruña, y detienen en Puentedeume, -el alcalde y municipales- a seis jóvenes derechistas a quienes encierran en celdas y en un W. C.; se dispone el día 9 en La Coruña (cediendo a la presión de la Casa del Pueblo) el encarcelamiento de dos Guardias de Asalto que pegaran a un consumero de filiación socialista (3); el día 11, cinco pistoleros roban en Betanzos una caja de caudales de las oficinas de un contratista de obras; el 14, con motivo de un desfile militar, son silbadas en las calles de La Coruña las fuerzas del ejército y G. C. (4); estalla una bomba el 25 en una panadería de La Coruña resultando herido un guardia civil; es incendiada el 26 la iglesia de Almeiras de la que se llevan varios objetos (5), y asaltan el 27 en Betanzos el convento de San Francisco, cargando con lo que en él encontraron de más valor.

El día 1º de mayo, es asaltado en Ferrol el convento de la Enseñanza e izada en él la bandera comunista; son groseramente insultados el día 2 en Betanzos, dos sacerdotes que iban en un entierro y que estuvieron a punto de ser linchados por las turbas, y queman este mismo día en Iñás la iglesia parroquial. El 4 de mayo, manifestación de los mineros de Noya con pedrea a varias casas de personas de orden, asalto y saqueo del local de la J. C. y... antes, entonces, y después del 4 de mayo, cacheos en la calle y a plena luz del día, insultos más o menos descarados a toda persona que llevase uniforme militar, sotana, o hábito religioso y... bofetadas, palos, cuchilladas y pistoletazos a veces, a todo individuo de filiación fascista, como llamaban los zurdos a todo el que no pensase como ellos.

¡Tal era el estado de anarquía y descomposición social de La Coruña y su provincia, cuando en el reloj de España sonó la hora venturosa del Glorioso Movimiento Nacional!

(1) Despedidos por la autoridad militar varios obreros de los que trabajaban en los fuertes militares de las afueras de Coruña, por haber aquellos planteado injustamente un conflicto en 1934, el Ministro de la Guerra, ante la presión de la C. N. T., accede a su readmisión bajo la fórmula de que trabajasen los readmitidos y los que habían ocupado sus puestos. La C. N. T. vuelve las nueces al saco, y sus obreros no se presentan a trabajar, mientras los sustitutos, sí, lo hacían. Con este pretexto empiezan las coacciones.

En 15 días hieren los de la C. N. T. a 10 de los 80 sustitutos que allí trabajaban; desarman a un guardia y lesionan a otro de asalto. Al salir del trabajo buscando el descanso de la noche, son, los sustitutos, acorralados en las calles de la ciudad. Uno así perseguido, se acoge a la Comandancia de Asalto, de donde es echado, y apaleado después en presencia de todo el mundo.

Los que trabajaban en Punta Herminia se encuentran sitiados de la noche a la mañana. Avisan al Gobernador y les contesta que no le es posible atenderles. Las mujeres de los sitiados quieren socorrerlos llevándoles comidas; pero esta les es arrebatada y arrojada por el acantilado. Cuatro días pasan sin comer, hasta que un Teniente de la Guardia Civil consigue llevarles provisiones de boca.

(2) Después del asalto a la "Patronal", salió a la calle la Guardia Civil, haciéndose cargo del O. P. el Teniente Coronel de esta fuerza D. Benito de Haro que actuó estupendamente, así como el Teniente de Asalto Sr. Miranda que, personalmente, arrebató la bandera comunista de manos de los manifestantes.

(3) Con este motivo hubo un plante en el Cuartel de Asalto contra el Comandante Aizpuru y el Capitán Patiño elementos de izquierda, que fueron luego trasladados con los de derechas Capitán Balaca y Teniente Galán.

(4) Los silbidos son contestados con aplausos por los elementos de derechas, produciéndose así una ensalada de palos, bofetadas, puñetazos, etc., etc.

(5) También por esta época incendian por segunda vez las de Elviña, y San Pedro de Nós, intentan hacer lo mismo con las de Culleredo y Pravio y se incautan de las rectorales de Vilaboa, Cambre y Sigrás.

**********

Texto procedente de la obra del canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela, Revdo. P. D. Manuel Silva Ferreiro, Galicia y el Movimiento Nacional: paginas históricas, 1938.

No hay comentarios: